¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD? ¿POR QUÉ NOS ENFERMAMOS?
ORIGEN DE LA ENFERMEDAD SEGÚN LA MEDICINA BIOLÓGICA
LA TEORÍA DEL TERRENO
Claude Bernard (1813 – 1878) biólogo, médico y fisiólogo francés, considerado el padre de la fisiología moderna, fue un firme impulsor de la teoría del “terreno”, que sostiene que en el espacio extracelular, (donde “flotan” y se “nutren” las células) se encuentra la predisposición a enfermar, siendo diferente en cada individuo. Bernard afirmaba que si este espacio no tenía las condiciones adecuadas (por ejemplo, intoxicado por sustancias nocivas debido a una alimentación inadecuada), podía alterar la vida celular y ser el origen de las enfermedades. Bernard mantuvo sus ideas contra dos posturas de su época: la de Pasteur, que afirmaba que la causa de las patologías estaba en la virulencia de los gérmenes, y la de Wirchoff, que sostenía que el origen de la enfermedad está en las células. Como finalmente se impusieron las teorías de Pasteur y de Wirchoff, la medicina convencional del siglo veinte hizo el giro hacia el uso de los antibióticos, por la afirmación de Pasteur y hacia el estudio celular, por la postura de Wirchoff, olvidándose del papel del “terreno” de Bernard como la causa primaria de las enfermedades.
El Dr. Alfred Pischinger (1899 – 1982) médico, histólogo y embriólogo austríaco, investigó este espacio extracelular, o “terreno” de Bernard, que más tarde, por su relevancia, se denominaría “el espacio de Pischinger”.
Pischinger describió el papel que juega el tejido conjuntivo o conectivo de la matriz extracelular que circunda a la célula, descubriendo su extraordinario papel regulador, que hasta entonces se había considerado un simple tejido de relleno y sostén. Sus descubrimientos evidenciaron que allí se realizan las funciones básicas más elementales de la vida, tales como el intercambio de agua, de oxígeno y de electrolitos, la regulación ácido-alcalina de los radicales libres y todo lo referente a los sistemas de defensa específicos.
El trabajo de Pischinger abrió nuevas perspectivas en la génesis de las enfermedades y del cáncer al dar a conocer que es en este espacio donde se fraguan las enfermedades mediante la acidificación realizada por los radicales libres. Para revertir este proceso de acidificación de la matriz extracelular rehabilitó terapias fundamentales como la hidroterapia, la balneoterapia y la fitoterapia.
Su gran aporte es evidente ya que el tejido conjuntivo, conectivo o intercelular, llamado también tejido medio, mesénquima o matriz extracelular, es un líquido que baña las células y del cual éstas extraen sus nutrientes, y aportan sus toxinas como producto normal metabólico. Si dichas toxinas, de naturaleza ácida, se acumulan alrededor de la célula, ésta se intoxica y asfixia, pudiendo reaccionar de las siguientes maneras:
- Disolviendo los ácidos exteriores por medio de un proceso de hidratación,
- absorbiendo calcio de los huesos,
- mutando hacia una forma ácida y no alcalina (cáncer)
- y/o finalmente provocándose la muerte o apoptosis celular.
Pischinger demostró que los capilares arteriovenosos no acababan dentro de la célula, sino que éstos transportan el oxígeno y los nutrientes al tejido conectivo.
EL SISTEMA BÁSICO DE PISCHINGER ESTÁ FORMADO POR EL:
- sistema intersticial
- sistema vascular arterial
- sistema vascular venoso
- el hígado
- la piel
- los pulmones
- los riñones
- la célula.
Para eliminar todos los residuos metabólicos de las células este sistema filtra diariamente como 1200 veces la sangre. Cuando estos filtros se obstruyen todo el ecosistema que rodea a la célula se deteriora y es entonces cuando comienzan a aparecer las «enfermedades. La enfermedad empieza, entonces, alrededor de la célula. ¡Bernard tenía razón!
ENTONCES… ¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD?
Según la medicina tradicional la enfermedad es la “alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo lo que se manifiesta mediante un conjunto de fenómenos apreciables fácilmente” (síntomas y síndromes). Esta existencia de múltiples “enfermedades” y variados “síndromes” favorece los errores terapéuticos, pues el clínico común piensa que son patologías diferentes, o que no existe tratamiento o que es una patología de origen desconocido.
Ejemplo de ello es el síndrome de Raynaud (manos frías) que en realidad es la simple manifestación de un trastorno vascular periférico derivado del mal metabolismo lipídico, que se deriva directamente de una escasez de ion magnesio en ese organismo. Normalizando los niveles de magnesio el “síndrome” de Raynaud desaparece “mágicamente”. Es grave cuando señalan que el síndrome de Raynaud carece de tratamiento por tratarse de un efecto temprano de gangrena simétrica, pues cuando el problema vascular se trata utilizando electrolitos e isoterapia citoplasmática reactivante desaparece la sintomatología y no se produce la gangrena.
Con el aumento de la especialización en medicina interna, se han ido relegando estos importantes aspectos generales reduciendo la práctica clínica a solicitar múltiples exámenes y a la búsqueda de fármacos milagrosos que erradiquen el problema. Por otro lado la industria farmacéutica, que cada día aumenta su arsenal farmacológico con nuevas drogas, incrementa el efecto secundario residual, lo que a su vez genera nuevos síntomas, y fabrica “nuevas” enfermedades.
LA ENFERMEDAD SEGÚN LA MEDICINA BIOLOGICA
A diferencia de la medicina clásica, para la medicina biológica, la enfermedad es simplemente la forma en que se manifiesta la defensa contra la agresión por parte del organismo. La enfermedad es una sola unidad, pues el individuo es una entidad única y exclusiva que obtiene sus características de la distribución genética predominante de una de las tres capas germinativas de la gástrula tridérmica. Según sea el predominio embrionario, será la prevalencia o aparición de patologías en el individuo.
Este concepto no se aplica en medicina convencional pues trata “enfermedades” en lugar de “enfermos”.
En medicina biológica toda enfermedad pasa desde una fase humoral a otra de tipo intracelular, llegando a ser una sola entidad propia en cada individuo.
ALTERACIÓN DE PROCESOS BASALES
Cuando se alteran los procesos basales automáticamente se alteran las respuestas orgánicas y psíquicas, comenzando a actuar el organismo, solamente en base a la capacidad de respuesta celular de sus memorias virtuales, pues la célula, que sabe lo que debe hacer, actúa desconociendo cuándo y en qué cantidad debe producir su acción.
La desregulación de la unidad biológica es lo que causa la “disfunción” y su permanencia en el tiempo es lo que produce modificaciones tanto estructurales como funcionales, las que terminan en lo que conocemos como “enfermedad”.
Entre los procesos basales de más frecuente desequilibrio se encuentran los trastornos del campo magnético corporal, trastornos electrolíticos, trastornos bioquímicos, y trastornos metabólicos.
En un próximo artículo veremos cómo limpiar la matriz extracelular y así evitar la “enfermedad”.