EMOCIONES DESTRUCTIVAS Y ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
EMOCIONES DESTRUCTIVAS Y ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
EL CORAZÓN PENSANTE
NUESTRO CENTRO EMOCIONAL
Recientemente se ha descubierto que nuestro centro emocional, se encuentra no en el sistema límbico, sino en el corazón, el cual piensa, siente y tiene memoria, siendo el núcleo de una fuerza denominada L (love) que se transmite a cada célula del cuerpo proporcionándoles información vital.
El Dr. Pearsall, autor del libro: “El código del corazón”, ha recogido impresionantes relatos que demuestran la existencia de un tipo de memoria celular en el corazón.
Pearsall, sostiene que sus pacientes trasplantados de corazón reciben, no una simple masa de células biomecánicas, sino que "una memoria celular en los tejidos cardíacos de sus donantes", memoria que ha dejado en evidencia detalles asombrosos, confirmados por los propios familiares del donante.
LA ENERGÍA VITAL L
Hombres de ciencias y médicos, desde tiempos remotos han observado una fuerza vital que opera en el cuerpo humano y animal, fuerza que lo cura y normaliza, devolviéndolo a su homeostasis o equilibrio natural. Recientemente se descubrió la existencia de otra energía, a la cual sus descubridores denominaron «L», de love, amor, (pues su centro sería el corazón), energía que permitiría que las células cardíacas puedan memorizar la infoenergía circulante.
Esta situación es muy interesante, porque el corazón produce la hormona ANF que asegura la homeostasis, inhibiendo la producción de la hormona del estrés y liberando oxitocina, conocida como la hormona del amor. La evidencia de esta energía ha sido motivo de sorprendentes relatos vividos por receptores de trasplantes de corazón.
Veamos dos testimonios recogidos en su libro.
EL CORAZÓN QUE ENCONTRÓ AL ASESINO DE SU CUERPO
En una conferencia del Dr. Pearsall, una psiquiatra intervino para hablar sobre una de sus pacientes, cuyas experiencias confirmaban los planteamientos sobre la memoria celular y el corazón pensante.
Muy emocionada dijo:
“Tengo una paciente, una niña de ocho años que recibió el corazón de otra de diez años que había sido asesinada. Su madre la trajo a la clínica pues empezó a tener sueños sobre el hombre que había asesinado a su donante. Me dijo que su hija sabía quién era esa persona. Después de algunas sesiones, me fue imposible negar la evidencia de lo que esta niña me estaba contando. Su madre y yo decidimos llamar a la policía, que, apoyándose en la descripción hecha por la niña, logró descubrir al asesino. Con las evidencias* presentadas por mi paciente fue cosa fácil inculpar al asesino. (*El momento, el arma homicida, el lugar, la ropa que llevaba, lo que la niña asesinada le había dicho al asesino”...)
(Según Pearsall – todo cuanto el pequeño corazón trasplantado le había dicho a su receptora resultó ser completamente preciso).
COPACÉTICO
La madre de un joven trasplantado relató un hecho sorprendente: “Ahora mi hijo utiliza siempre la palabra “copacético”. Antes de tener su nuevo corazón jamás la usó, pero fue la primera cosa que pudo decirme tras la operación. No sé lo que significa. Dijo que todo estaba copacético. No es una palabra que conozca en español’. La esposa del donante que estaba oyéndonos, abrió desmesuradamente los ojos y, volviéndose hacia nosotros, dijo:
“Esa palabra era la forma que teníamos mi marido y yo de decir que todo estaba bien. Siempre que discutíamos y hacíamos las paces, ambos decíamos que todo estaba copacético”.
TEJIDOS “ANÍMICOS”
Las familias de los trasplantados y médicos consideran ya las consecuencias de la pérdida o alteración de la personalidad del receptor con la implantación de un nuevo «tejido anímico» procedente de otra persona.
El doctor Benjamín Bunzel, cirujano del Hospital Universitario de Viena, quien ha estudiado el impacto producido por el trasplante de corazón en la personalidad de sus receptores dice: «Los trasplantes de corazón no son simplemente el reemplazo de un órgano que ya no funciona. Con frecuencia se ve al corazón como el origen del amor, de las emociones y el centro de la personalidad.
Todo cuanto hemos gustado, olido, tocado, oído o visto vuelve a circular dentro de nosotros como infoenergía gracias al corazón, y las mismas células cardíacas recogen memorias energéticas de esos acontecimientos. Así pues, no resulta sorprendente que, al menos a algún nivel, con el nuevo corazón llegue también una nueva serie de memorias”.
NUESTRO CENTRO EMOCIONAL ES MÁS QUE UNA SIMPLE BOMBA.
Por siglos el corazón fue considerado una simple bomba, pero hay evidencias concretas de que constituye nuestro centro emocional con su propio “disco duro” guardando en su memoria imágenes de todas nuestras vivencias, exactamente como lo haría un computador, según el Dr. Bunzel.
EL SÍNDROME DEL CORAZÓN ROTO
Las emociones fuertes debilitan al corazón pudiendo provocar síntomas similares al de un ataque cardíaco, circunstancia conocida como cardiomiopatía por estrés o síndrome del corazón roto. Frente a mucho estrés, el cuerpo libera grandes cantidades de adrenalina pudiendo provocar una ilusión o sensación de un infarto con dolor en el pecho, dificultad para respirar y líquido en los pulmones.
EMOCIONES NEGATIVAS
Emociones perturbadoras crónicas como ira, enojo, tristeza, tensión, pesimismo, ansiedad, son factores de riesgo cardiaco tan grave como la obesidad, tabaquismo, o hipercolesterolemia, pues disminuyen la eficacia de los bombeos cardiacos, exponiendo a arritmias fatales.
LAS EMOCIONES PRODUCEN CAMBIOS ELÉCTRICOS EN EL CORAZÓN
Emociones negativas alteran el campo electromagnético del corazón, el latido cardiaco, generando estrés cardiaco.
EL ORIGEN DE ALGUNAS ENFERMEDADES RESIDE EN LAS EMOCIONES
Según el Dr. Hammer conflictos emocionales traumáticos no resueltos y vividos en soledad crean diversas enfermedades capaces de ser detectadas a nivel emocional (el conflicto mismo) a nivel físico (la manifestación de la enfermedad) y en el cerebro (confirmado por escáner)
Hamer encontró que el origen de algunas enfermedades reside en las emociones y en la conformación biológica del individuo.
CUIDEMOS NUESTRO CORAZÓN
La enfermedad cardíaca constituye la primera causa de muerte. 60 de 100 muertes están relacionadas con la enfermedad cardiovascular. Dos tercios de hombres y mujeres mueren repentinamente del corazón sin síntomas previos. La mitad de los ataques cardíacos son riesgos del tabaco y obesidad. El 95 por ciento de los casos de presión arterial alta son de causas desconocidas.
QUE DEBEMOS HACER
¡Liberémonos de emociones negativas y destructivas! Temores, odio, rencores, envidia, celos, ira, enojos, tristezas, tensión, pesimismo, ansiedad, indiferencia, etc. enquistados en la memoria cardíaca terminan partiéndolo.
EL CORAZÓN PRODUCE HORMONAS CON PROPIEDADES ANTICANCERÍGENAS QUE ELIMINAN LA MAYORÍA DE LOS CÁNCERES.
Las emociones negativas y/o destructivas inhiben dicha producción, y estresan al corazón.
EL CORAZÓN ¿TIENE UN CEREBRO?
Efectivamente, el corazón tiene un cerebro, por esta razón un estrés emocional crónico pudiera conducir a una miocardiopatía grave y al síndrome del corazón partido o roto.
PARA PENSAR
“Solo vemos bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”. (Saint – Exupéry, del libro “El principito”, traducido a más de 110 idiomas).
¿PENSAMOS CON NUESTRO CORAZÓN?
Definitivamente, sí. Con la cabeza (células de la materia gris) podemos resolver ecuaciones y diversos logaritmos, pero estas células son incapaces de resolver la necesidad del prójimo (próximo). Esta materia gris es incapaz de resolver en favor de otro o de dar amor o pensar en el bien de los demás. Solo con el corazón se puede.
¿Ha oído Ud. en alguna ocasión a alguien diciéndole a otro: "Contésteme esto...pero con la mano en el corazón"? Efectivamente.
Pero nunca del ejemplo anterior se ha oído decir: "Contésteme esto, pero por favor, póngase la mano... en la cabeza".
LECTURA SUGERIDA: Proverbios 4:23 / Marcos 7: 21 -23
QUE NECESITA NUESTRO CORAZÓN
Solo necesita amor. Recuerde la canción: "All you need is love". Recuerde, el mundo se está muriendo por la escasez del amor.
¿QUE NECESITA COMO BOMBA MUSCULAR?
Vitamina E o Germen de trigo poderoso antioxidante que mejora la circulación.
Ácidos grasos Omega 3 protegen las células del músculo cardíaco.
(No con anticoagulantes)
Calcio importantes para mantener la frecuencia cardíaca y una presión arterial adecuada. (Evaluar función renal)
Cromo aumenta el nivel de HDL (colesterol bueno)
Vitaminas del complejo B Deficiencias conducen a enfermedades del corazón.
Vitamina C con bioflavonoides previene la formación de coágulos y el daño causado por los radicales libres.
Lecitina permite una buena función cardíaca proporcionando elasticidad a las membranas celulares. Fuentes naturales son: huevos, soja, lenteja negra, semillas de lino, calabacín, semillas de girasol, de sésamo, diente de león.
Selenio, su deficiencia promueve enfermedades del corazón.
La coenzima, aumenta la oxigenación del músculo cardíaco.
PLANTAS MEDICINALES
La alfalfa y la cola de caballo, plantas ricas en minerales necesarios para regular la frecuencia cardiaca. En caso de arritmias, pasiflora y/o raíz de valeriana. El espino blanco fortalece el músculo cardíaco. El té verde tiene extraordinarias propiedades antioxidantes.
RECOMENDACIONES
- Incluya fibra en su dieta.
- Beba jugos de vegetales frescos
- Excluya la carne roja, condimentos, sal, harina blanca, azúcares, frituras, café, té negro, bebidas colas, estimulantes, tabaco, alcohol.
- Ayune tres días cada mes para purificar y desintoxicar su organismo.
- no se autoprescriba, consulte a un profesional acreditado.